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La Unión Europea considera legales las ayudas a las aerolíneas

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea desestimó dos denuncias de Ryanair contra Finnair y SAS.

Las ayudas son compatibles y legales. Esto es lo que afirma, en dos sentencias consecutivas el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, desestimando así una demanda de Ryanair contra Finnair y SAS. En sus dictámenes, el tribunal explica que está permitido destinar una ayuda extraordinaria para “repara los perjuicios causados por un acontecimiento de carácter excepcional aun cuando solo beneficie a una única empresa”. Y más adelante aclara que “se permite conceder compensaciones por las desventajas de tipo económico directamente causadas por desastres naturales o por otros acontecimientos de carácter excepcional”.

En abril del año pasado, los gobiernos de Dinamarca y Suecia notificaron a la Comisión Europea que otorgarían una línea de crédito renovable a SAS (Scandinavian Airlines System) por US$ 176,8 millones (unas SEK 1.500 millones). En dos notas de ese mismo mes, la Comisión Europea respondió no solo dándose por informada sino avalando la decisión.

Lo mismo con Finlandia

En un dictamen inmediato posterior, el Tribunal desestimó la denuncia de Ryanair, esta vez contra Finnair, y avalando las ayudas. El texto no sólo vuelve a insistir en que las ayudas financieras están contempladas en una situación excepcional, sino que además destaca la importancia estratégica de Finnair para su país. “Es el principal transportista aéreo de Finlandia, con cerca de 15 millones de pasajeros transportados en 2019, es decir, un 67% del total de pasajeros transportados hacia o desde Finlandia”, dice la sentencia. Pero, además, Finnair es “el principal operador de carga aérea” del país, compra anualmente unos € 1.900 millones a diversos proveedores finlandeses y es el décimosexto aportante, en orden de importancia, al PIB del país.

No prospera “la venganza”

Durante años, Ryanair fue blanco de críticas y cuestionamientos por las ayudas económicas y subsidios que recibe de diversos gobiernos locales, regionales y aeropuertos de toda Europa. En ese momento y ante el Covid, muchas de esas críticas se acallaron porque fueron justamente las aerolíneas tradicionales, las principales cuestionadoras de los subsidios a Ryanair, las que tuvieron que salir a pedir fondos públicos para sobrevivir.

En esta coyuntura, la low cost irlandesa vio la oportunidad de responder las críticas con demandas y poner en tela de juicio el derecho de las aerolíneas tradicionales a recibir asistencia económica de los gobiernos.

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